La historia del niño de un pequeño pueblo que soñaba con atajar en River, mientras su hermano le pateaba en el garaje de su casa. El camino fue difí­cil, con muchos obstáculos, desde tener que ir a pelearla a equipos del ascenso, hasta una grave lesión en sus comienzos en Colombia. Los éxitos conseguidos en tierras colombianas hicieron que River lo invitara a vestir la camiseta número 1 del equipo. Uno de sus primeros partidos con el Millonario fue la final de la Supercopa Argentina frente a Boca, donde Armani fue la figura para que River salga campeón. Sería el inicio de lo que se vení­a. Sus grandes actuaciones continuaron en aumento, por lo que lo llamaron para jugar con Messi en el seleccionado argentino. ¿Se podría pedir algo más? Ganar una final de Copa Libertadores frente a Boca quizás, realizando la mejor atajada del torneo. Soñando en grande y siempre creyendo, bienvenidos a conocer la historia del arquero que todos quieren tener en su equipo.